El pasado 15 de octubre convocamos paros parciales de dos horas por turno en todos los centros de trabajo y salimos a las calles en las diferentes concentraciones convocadas con el objetivo de visibilizar el apoyo de la clase trabajadora al pueblo palestino y condenar el genocidio perpetrado por Israel en la Franja de Gaza.
CCOO, como sindicato de clase, no puede mirar hacia otro lado en el conflicto que está asolando Palestina: más de 67.000 muertes en menos de dos años, según cifras avaladas por organismos internacionales, incluida la ONU. En palabras de Unai Sordo, secretario general de CCOO, “ante la magnitud en el número de víctimas, los bombardeos indiscriminados, la destrucción de infraestructuras y el desplazamiento forzado de miles de personas, la movilización social organizada es hoy más necesaria que nunca. La lucha de la clase trabajadora no puede desvincularse de las causas universales de justicia y dignidad”.
Así, CCOO y UGT convocaron el pasado 15 de octubre paros parciales de dos horas por turno en todos los centros de trabajo con el objetivo de visibilizar el apoyo de la clase trabajadora al pueblo palestino y condenar el genocidio perpetrado por Israel en la Franja de Gaza.
En una jornada en la que se hizo un llamamiento a priorizar la paz, la justicia social y la protección de derechos, el sector ferroviario de CCOO, como no podía ser de otra manera, se sumó a la iniciativa en la que se exigió el respeto de los derechos humanos del pueblo palestino y el fin del genocidio en Gaza y se reclamó la absoluta ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel; así como las relaciones comerciales, suspensión definitiva de venta de armas y participación de España en programas militares ligados a la ocupación israelí.
Las ferroviarias y ferroviarios paramos el 15 de octubre en nuestros centros de trabajo y salimos a las calles en las diferentes concentraciones convocadas para mostrar nuestra solidaridad con el pueblo palestino, condenar la política de genocidio, de colonización ilegal de territorios en la Franja de Gaza y Cisjordania, y la usurpación sistemática de bienes palestinos.
No se puede consentir que Israel está utilizando el hambre como arma de guerra, negando la ayuda humanitaria y condenando a una muerte segura a decenas de miles de civiles. Recordamos que la Corte Penal Internacional ha declarado que hacer padecer hambre a la población civil como método de guerra constituye un crimen de guerra. Por ello, exigimos que las instituciones europeas e internacionales sean más beligerantes con Israel y que utilicen todas las herramientas disponibles para lograr un alto el fuego inminente y duradero, poner fin de inmediato a los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad en curso y garantizar el acceso pleno, sin obstáculos y sostenido de la ayuda humanitaria al pueblo de Gaza.
Desde CCOO, como sindicato de clase, seguiremos defendiendo los derechos humanos y la justicia social: No hay paz sin justicia. No hay justicia sin derechos.
